Soñar, Soñar (1976)
Escribe: Miguel Rico
12 December 2024
Soñar, Soñar (1976): Un Clásico del Cine Argentino y un Tributo a los Soñadores
La película Soñar, soñar (1976), dirigida por el icónico cineasta argentino Leonardo Favio, es un hito del cine nacional, no solo por su emotiva trama y personajes entrañables, sino también por su contexto histórico y su legado en la cultura argentina. Este filme, que mezcla comedia y drama, se destaca por su capacidad para plasmar la esencia del anhelo y la lucha por alcanzar los sueños, en un escenario tan vasto y desafiante como el de Buenos Aires.
Con un guion escrito por Favio en colaboración con su hermano Jorge Zuhair Jury, Soñar, soñar cuenta con actuaciones memorables de figuras emblemáticas como el campeón de boxeo Carlos Monzón, el cantautor Gian Franco Pagliaro y la talentosa Nora Cullen. Estrenada el 8 de julio de 1976, esta obra marcó un hito en la carrera de Favio antes de un largo período de silencio creativo que duró 17 años, hasta su regreso con Gatica, el Mono en 1993.
Sinopsis: El Viaje de los Soñadores
La trama sigue a Charlie (Carlos Monzón), un joven provinciano lleno de sueños que llega a Buenos Aires con la esperanza de triunfar como artista. En su camino conoce a Mario “El Rulo” (Gian Franco Pagliaro), un artista itinerante que lo acompaña en su odisea. Juntos atraviesan las complejidades de la gran ciudad, que a la vez que los desafía, los impulsa a profundizar en sus propios deseos y temores.
La película plantea preguntas universales: ¿Qué implica soñar en un mundo lleno de dificultades? ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar para convertir nuestras ilusiones en realidad? A través de sus personajes, Favio reflexiona sobre el sacrificio, la esperanza y la fragilidad de los sueños.
Un Contexto Histórico y Cultural Significativo
Estrenada en 1976, en un período convulso de la historia argentina, Soñar, soñar desafió las expectativas del público y la crítica con su narrativa íntima y melancólica. Si bien no obtuvo un éxito comercial inmediato, con el tiempo se convirtió en una obra de culto, valorada por su poética simplicidad y su capacidad para capturar la lucha interna del soñador común.
En julio de 2022, la película fue declarada Bien de Interés Artístico Nacional por el gobierno argentino, garantizando la conservación de sus negativos, positivos y negativos de sonido como parte esencial del patrimonio cinematográfico del país. Este reconocimiento subraya el impacto cultural y artístico de Leonardo Favio como uno de los mayores exponentes del cine nacional.
El Reparto: Una Fusión de Talento
- Carlos Monzón como Charlie, aportando una presencia magnética que mezcla vulnerabilidad y determinación.
- Gian Franco Pagliaro, conocido por su carrera como músico, interpreta a Mario “El Rulo” con un toque de melancolía y sabiduría callejera.
- Nora Cullen, en el papel de la madre de Charlie, añade una dimensión emocional que ancla la historia en la realidad.
Estilo Narrativo y Visual
Favio emplea un estilo cinematográfico que combina sencillez visual con un profundo simbolismo. Las calles de Buenos Aires, capturadas en Eastmancolor, se convierten en un personaje más, reflejando tanto la hostilidad como la promesa de la ciudad para quienes persiguen sus sueños.
El tono de la película transita entre la melancolía y la esperanza, reforzado por una banda sonora discreta que acompaña la historia sin distraer del poderoso diálogo entre los personajes.
El Legado de Soñar, soñar
Con el tiempo, Soñar, soñar ha sido reivindicada como una obra maestra del cine argentino. Es una película que no solo refleja las aspiraciones de sus personajes, sino que también captura la esencia de una época y de un director que siempre buscó dar voz a los marginados y soñadores.
La declaración de la película como Bien de Interés Artístico Nacional asegura que su legado perdurará para futuras generaciones, consolidándola como un testimonio valioso de la producción cinematográfica argentina.
Reflexión Final
Soñar, soñar es más que una película; es un homenaje a los soñadores y una meditación sobre la naturaleza del arte, la amistad y los sacrificios que implica seguir un ideal. Leonardo Favio nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con los sueños y sobre el poder transformador que tienen, incluso en los momentos más oscuros.
En un mundo que muchas veces parece ir en contra de quienes se atreven a soñar, esta película sigue siendo una fuente de inspiración y un recordatorio de que los sueños, aunque difíciles, son el motor que impulsa la humanidad hacia adelante.
Comentarios
Publicar un comentario